Raquel no vio el coche venir provocando que estuviera a las puertas de la muerte.
Su verdadera pesadilla empezará recuperándose del accidente. Un ser impío y malvado que se alimenta de las entrañas de enfermos, la acechará a ella y a su entorno para llevárselos a la fosa donde descansan sus restos malditos.
Raquel no volverá a dormir tranquila jamás.
Una narración ágil, intensa y de gran tensión.
Una maldición de un asesino que vivió a principios del siglo XIX y que seguirá matando en nuestros días.