Andrómeda tiene una vida acomodada, sencilla, y se asfixia en ella. No encuentra sentido al día a día, pero un fortuito viaje a Lisboa lo cambiará todo. En su aventura llena de contrastes conocerá a Cruz, un pícaro callejero; Vasco, marinero de humor cambiante y al eminente can Arquímedes III, entre tantos otros seres peculiares. Pero el descubrimiento crucial sucede cuando encuentra, tan lejos de casa, a otra Andrómeda, con quien tiene una conversación pendiente desde hace mucho tiempo.
Estas páginas esconden un relato íntimo, envolvente y cercano, lleno de realismo mágico que toma forma en la línea del horizonte, donde las decisiones cuentan y el norte aparece en el lugar más inesperado.
Una novela con voz femenina que cuenta una historia que va desde el fantasma de la depresión hasta la búsqueda de la propia felicidad.
Lo bueno de llamarse Andrómeda es una historia de romance con uno mismo, de decisiones que cambian vidas, contrastes y toques de humor. Se le añaden atractivos personajes que consiguen orientarse en alta mar gracias a constelaciones, íntimamente relacionadas con la protagonista.
A través de nuestra protagonista y su forma de ver el mundo palpita el realismo mágico que dota de ese algo especial a las cosas más sencillas.
Una novela amena, divertida y fluida que gustará al lector. Además trata un tema de actualidad y muchas personas se sentirán en la piel de la protagonista al leer sus inquietudes, sus miedos y sus pasiones.
Lo que parecía un viaje más para recargar pilas acabará convirtiéndose en una historia de amor que cambiará la vida a nuestra protagonista y que nos dejará ver que es posible vivir de acuerdo con nuestros valores.