Lucas es un hombre de cuarenta años taciturno y reservado que regenta un negocio de libros antiguos en un imaginario pueblo asturiano llamado Garzúa. Aquí es donde se ha refugiado desde hace años, lejos de la familia que le adoptó y con la que mantiene escaso contacto. Tras su repentino fallecimiento su hermano decide hacerse cargo de la librería y, para su sorpresa, se le revelarán aspectos de Lucas que desconocía a la vez que se encontrará con las personas con las que su hermano compartió sus últimos años de vida.
En sus primeros días en Garzúa, descubrirá que Lucas tenía el don de que las personas le confesaran sus más íntimos secretos. Entre los libros de su tienda, Lucas ha guardado páginas sueltas de los recuerdos que ha recogido. Cada uno de esos libros tiene en su interior momentos de las vidas de otras personas, toda la librería es un pequeño cementerio de recuerdos muy diferentes entre sí pero que siempre se centran alrededor de una sola pregunta: ¿quién soy?
Poco a poco, el hermano de Lucas se va perdiendo a sí mismo entre esos recuerdos y convirtiéndose en el nuevo guardián de recuerdos. Un misterioso guardián de quien solo sabemos que fue el hermano de Lucas, escondiendo de sí mismo y de los demás muchos secretos.
Una obra que atraerá al lector, tanto por el misterio que rodea al relato como por la rápida sucesión de hechos.
Una narración rápida y entretenida que se vale de los recuerdos de los protagonistas y de diarios como forma de narrarnos los sucesos lo que provoca que el argumento gane peso y complejidad para acabar revelando la verdadera historia del protagonista.
El guardián de recuerdos es una novela dinámica, viva y que evoluciona a medida que el lector pasa las páginas.
Una historia muy original que sorprenderá al lector con su desenlace.