Durante su estancia en un balneario de la costa catalana del Maresme, donde convalece de una grave depresión, la pintora mexicana Genoveva Hidalgo (Beba) se entera de que su abuela materna, Marta Alfares, frecuentó esos mismos lugares al huir con un grupo de artistas de la Francia ocupada por los alemanes.
Su curiosidad se convierte en desagradable sorpresa cuando averigua que su abuela, integrante del círculo de pintores ´indigenistas` en la esfera de Diego Rivera y Frida Kahlo durante los años 50 y beligerante contra régimen de Franco, había sido la amante de un falangista, miembro de la brigada antisubversiva, apodado ´El sádico de Laietana`.
Mientras en la segunda parte del libro se narran las peripecias vitales de la joven Marta Alfares en la Barcelona de posguerra, Beba descubrirá que, a veces, las apariencias no se corresponden con la realidad.
Años de ruido y sombras, una de las mejores novelas del escritor catalán afincado en Bilbao Julio García Llopis, trascurre en Paris, México DF y Barcelona en dos épocas que, en paralelo.
Un pequeño corte de nuestra historia que aborda el pasado desde un punto de vista diferente al habitual y nos presenta una realidad que, aunque no ocupe páginas y páginas de los anales de la historia, tuvo su importancia.
El autor usa la lupa para centrar todo su interés en un solo personaje anónimo, que pudo ser real, para hacernos un vivo retrato de una época tan convulsa como los primeros años de la posguerra española. La manera que tiene de hacerlo es lo suficientemente consistente para hacernos dudar de si los personajes de la historia son reales o no, ya que consigue que sean creíbles y, por lo tanto, nos permite empatizar con ellos, haciéndonos verosímiles sus vidas.
Un relato personal y realista que nos acerca a un período histórico de forma curiosa, ya que consigue verse como el proceso que fue, sin estar marcado por las fechas.