La aparición de una mariposa en el hielo de Longyearbyen llevará a la entomóloga Mel Nilsen a viajar desde el Amazonas para colaborar con su padre en la investigación.
El hallazgo, además de ofrecerle la posibilidad de dar un paso más en su carrera, le permitirá reencontrarse con una parte de ella que creía perdida. Pero lo más importante es que en aquella recóndita ciudad del Círculo Polar Ártico, rodeada de heladas montañas y poblada por osos polares, focas y renos, conocerá a Finn, un enorme noruego de ojos azul glaciar que hará que se enamore del frío.
La vida en Longyearbyen lo cambiará todo en la existencia de Mel, demostrándole, una vez más, que la evolución es una constante imparable que cuenta con toda la fuerza de la naturaleza.
La novela tiene un estilo cercano y sencillo, y está narrada en primera persona desde el punto de vista de ambos protagonistas.
Una historia protagonizada por personajes heridos que tratan de ocultar dolorosos secretos.
Hay numerosas escenas eróticas narradas con elegancia.
El compañerismo y la química que se desata entre los protagonistas son dos de los elementos más importantes de la novela.