Una mañana de verano, un tren recorre el norte de Guipúzcoa.
De pronto, aparece una persona corriendo en su dirección mientras arroja piedras.
Un loco en las vías del tren, dirá la policía. Marcos, maquinista de ese tren, no se contentará con la versión oficial. Conseguirá el apoyo de un veterano policía para descubrir qué hay oculto en un caso que todos parecen haber enterrado y olvidado.
¿Realmente era solo un loco?
Una novela negra sorprendente. Respetando todas las claves del género el autor logra dotarla, además, de gran originalidad.
La trama absorbe y nos hace sentir vulnerables ante algo que podría estar pasando cerca de nuestros hogares, algo muy real.
El protagonista, un hombre corriente, logra que el lector empatice de inmediato con él y la conexión va en aumento durante toda la novela. No es un superhéroe, es un hombre comprometido, alguien que logra nuestra admiración sin proponérselo.
Inquietante y muy realista.