La anodina vida de un escritor atrapado entre el cuidado de su hermana pequeña y una relación que no tiene futuro dará un giro total cuando, en el intento de ayudar a uno de sus alumnos de la escuela de escritores en la que imparte clases, comience una investigación sobre un antiguo crimen y ponga en peligro la vida de los que le rodean y la suya propia.
Poco a poco irá componiendo un puzzle en el que cada pieza le acercará más a la verdad y también le conectará con la fatalidad.
La historia se desarrolla a mediados del siglo XX retratando una época llena de desigualdades y apariencias, con supersticiones, religión y ritos que crearán una mezcla explosiva y peligrosa.
Un relato que nos mantendrá atentos hasta el final cuando descubramos lo vil que puede llegar a ser el hombre en una historia con tintes mágicos que no dejará a nadie indiferente. Incluso a quienes no creen en los cuentos de brujas.
La autora crea un ambiente extraordinariamente estructurado en todas sus novelas, donde no falta ni sobra ningún elemento y donde la multitud de cabos sueltos acaba uniéndose en un desenlace apoteósico y perfecto, nada queda al azar.
La autora es, sin lugar a dudas, una de las mejores autoras dentro del subgénero de drama y misterio, todo rodeado de tintes góticos, haciendo magia con las palabras y consigue que el lector desee ser un personaje más y vivir en los lugares donde se desarrollan sus historias.