UN IMPACTANTE TESTIMONIO REAL QUE SOBRECOGE EL CORAZÓN
«Lo perdido, perdido está. Sólo queda mirar hacia adelante y proteger lo que está por llegar.»
Lo dice Rebeca Khamlichi, quien refleja en este libro su infancia y la de su hermana en un entorno familiar hostil en el que el fanatismo religioso, el abandono y las adicciones conjuran un escenario repleto de fantasmas. Un escenario en el que inocencia y realidad se entremezclan y quedan reflejadas de una forma delicada, emotiva, digna de admiración y sumamente curativa.
Rebeca Khamlichi es una de las artistas más reconocidas de la joven escena artística madrileña. Sus cuadros pop se exponen en distintas galerías de la capital de manera frecuente.
Referente de una generación que ha dejado atrás el tabú de la salud mental.
Tras Sanatorio, recuperamos Las hijas de Antonio López, en una edición renovada y cuidada.