Un Romance Fantasy en el que una antigua profecía marcará el destino de un príncipe elfo y de la joven que podría ser el vórtice de destrucción de su mundo.
Cassle Redgrim es la hija mayor de la chamana de una pequeña aldea próxima a la capital del condado élfico de Thandel, y ha crecido feliz entre hierbas, plantas y brebajes. Cuando su madre es acusada de haber dañado a un príncipe elfo con una de sus pociones, decide hacerse pasar por ella para defender su inocencia.
Altair Ryner es el príncipe heredero de la alianza élfica. Odia a los humanos, por eso, cuando su hermano Niowar cae enfermo a causa de una pócima elaborada por mortales, envía a su guardia de mayor confianza a atrapar a la chamana que la ha preparado para que la lleve ante él y poder ajusticiarla por semejante afrenta.
Sin embargo, cuando sus ojos se tropiezan con los de la joven, Altair se da cuenta de que no es la primera vez que se ven, y que, de nuevo, vuelve a sentir que hay algo especial en aquella muchacha de cabellos dorados y mirada tenaz.
¿Será una simple mortal capaz de colarse en el frío corazón del príncipe de hielo?
Género: romance fantasy para mayores de dieciséis años.
Ideal para lectores que han disfrutado con la saga Una corte de rosas y espinas o De sangre y cenizas.
Un enemies to lovers entre una humana y un elfo.
También hay un triángulo amoroso entre la humana y los mellizos élficos, entre los que se acrecentará la rivalidad.
La protagonista es Cassle, una supuesta humana de veinte años que desea ser mudang (chamana) y que teme a los elfos.
Altair, el personaje masculino, es uno de los herederos del Imperio élfico. Odia a los humanos.
La trama te atrapa, y más cuando se descubre la verdad sobre los orígenes de la protagonista.
Además de la historia de amor, la novela se centra en la restauración de la paz entre humanos y elfos, en la que los protagonistas juegan un papel determinante.
Hay escenas spicy.
Es muy interesante la relación amorosa que mantienen a escondidas.
A pesar de ser una novela fantástica, el elemento principal de la misma es el romanticismo.