Aina es ejecutiva en una empresa de cosmética de París, pero se ve obligada a trabajar durante un año en la sede de Barcelona, ciudad a la que se prometió no regresar jamás diez años atrás.
La vuelta le resultará demasiado difícil al encontrarse de nuevo con un padre con el que no se habla, personas que la siguen valorando por su apellido y un trabajo en el que debe luchar día a día para demostrar su valía solo por el hecho de ser mujer.
Y, como remate final, se siente atraída por el mismo hombre al que detesta…
Si disfrutaste de la historia de Olivia y Gabriel en No dejes de mirarme, te gustará visitar de nuevo este club tan especial, cuyas columnas doradas y paredes de terciopelo serán, en esta ocasión, escenario para otra pareja: Aina y Adrián.
Regresamos de nuevo al Olimpo.
¿Me acompañáis?
Los escenarios y algunos de los personajes aparecen también en No dejes de mirarme.
Narrada en primera persona para que el lector pueda sentirse parte de la historia.
Una lectura adictiva por la intriga y el misterio que envuelven a cada uno de los protagonistas.
La autora presenta temas de problemática actual, con los que muchas lectoras pueden sentirse identificadas.
Una protagonista femenina fuerte e independiente y un protagonista masculino que acaba sorprendiendo.
Sensualidad y pasión envuelven esta historia de amor que atrapará al lector desde la primera página.