Un enemies to lovers de dos personas rotas, imperfectas, que no buscan enamorarse y que tendrán que aprender a perdonarse a sí mismas antes de ser capaces de amar.
De pequeña, a Penny le encantaba veranear en el camping de la familia de sus mejores amigos: los mellizos Mateo y Nacho. Pero con quince años, sin explicarle la razón, Mateo decidió romper esa amistad y, con dieciocho, tuvo que prometerle a Nacho que nunca más volvería allí...
Sin embargo, cuatro años después rompe su promesa y regresa al lugar donde había sido tan feliz. Todo ha cambiado, Penny también, aunque la aversión que Mateo siente por ella parece intacta.
Una abuela entrometida y un amigo guasón.
Una situación dolorosa.
Un sendero que separa sus bungalows.
Un enemies to lovers en el que la tensión será palpable y donde saltarán chispas en cada uno de sus encuentros.
Y muchos secretos que harán que sus caminos se crucen irremediablemente.
¿Y si todo es mucho más complicado de lo que parece?
¿Y si desvelar los secretos provoca que todo se derrumbe?
¿Y si no pueden detener esa atracción?
Una novela romántica new adult de segundas oportunidades narrada en primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas.
El cliché principal es: friends to lovers to lovers to enemies to enemies to lovers.
Contenido +18 con abundantes escenas eróticas.
Las relaciones tóxicas y los malos tratos, en este caso psicológicos, están bien reflejados y resueltos. Son un buen espejo en el que las lectoras pueden verse reflejadas y encontrar la fuerza para escapar.
El estilo es muy ágil, con muchos diálogos frescos y desenfadados.
Ambos protagonistas esconden secretos, por lo que el toque de suspense también está presente en la narración.
Una novela ágil, en un entorno veraniego y familiar.